What for??

Un día como siempre en la Ciudad de México, hoy no me puedo quejar de que no tuve tiempo para admirar cada faceta estructural de la indomable mancha urbana que crece alrededor de nosotros, ya que eso de cubrir distancias en tiempos de mínimo una hora por el transito es tiempo suficiente para poder tomar fotos del camino, seria mejor si pudiéramos conocer a los compañeros de penitencia que están al lado tuyo manejando su auto, casi puedes leer los pensamientos de todos, malhumorados, deseosos por llegar a algún lado pensando, maldiciendo, si cuentan con un auto automático tienen suerte, si no, sufrirán como yo, un pequeño dolor punzante en la pierna, uno de esos que sientes como cuando vas al gimnasio y al caminar sientes como tu pierna se transformara en un chicle, aguado, aguado.
Una de las cosas que al pasear por las enormes “vías rápidas” de la ciudad es cuantas cosas se te vienen a la mente cuando estas solo con tu pensamiento y cuando te das cuenta no recuerdas exactamente como pasaste del punto A al punto B, la distancia mas corta entre dos puntos es la línea recta, pero nunca fuiste en recta realmente solo manejaste y cuando regresaste a la conciencia ya habías llegado, no sabes exactamente que paso en el trayecto, solo realizaste lo que todos los días, te levantas, te arreglas, manejas, trabajas, manejas, sorpresa es viernes, te emborrachas, bailas, si tienes suerte un revolcón, si no solo te emborrachas, tratas de dormir lo mas posible y finalmente cuando tienes un poco de conciencia inconsciente es cuando estas a 2 kilómetros por hora con millones de pensamientos al unísono, los tuyos y los de tu alrededor, si pudiéramos medir la energía de pensamientos masivos en ese momento tendríamos energía suficiente para alumbrar un país al menos por una hora.
Uno de esos pensamientos epilépticos que sufrí el día de hoy fue como es posible que existan personas que nunca estudiaron una carrera de comunicación masiva y se dedican a eso, lo peor es que ganan mas dinero que muchos de nosotros, y por supuesto no se tientan el corazón al llenarnos de vulgaridades publicitarias, soy diseñador publicitario, no reniego mi carrera ni mi pasión, pero me da lastima tener que contemplar tantas cosas tan desagradables como ver a alguien sacándose un moco, es por eso que me dedico a buscar fugas visuales que nos hagan pensar algo mas, como esta foto que considero es un árbol famoso por esta ciudad y seria increíble que me contaran que fue lo que pensaron cuando lo vieron por primera vez. En lo personal fue hace ya algunos años, lo que trate de imaginar fue la oficina de los afortunados que tenían un árbol para ellos solos saliendo de la ventana como si se quisiera suicidar el solo, o si solamente te estuviera diciendo adiós!!.